La libertad no existe.

La libertad no existe. Sí, se que es una forma fría y cruel de soltar algo tan fuerte como lo que acabo de decir pero es que esto es así. Dejas de ser libre desde el mismo momento en el que naces, bueno no, ¿Que estoy diciendo? Dejas de ser libre desde que les dicen a tus padre si eres chico o chica y es que, a partir de ese momento, tus padres comienzan a pensar nombres, de que color será tu cuarto, empiezan a comprarte ropa y a pensar lo que más te conviene. Desde el mismísimo momento en el que tus padres tienen esa información tu libertad se va a la mierda. Sí, vale, esta claro que siendo un feto no puedes decidir de que color quieres tu cuarto o la ropa que van a ponerte pero no se... Ni siquiera cuando ya eres un poco más mayor y eres más o menos consciente de lo que haces te hacen caso. Yo todavía me acuerdo de esos lazos horribles que me ponía mi madre en la cabeza y de esas chaquetas de lana que me hacía mi abuela con todo el amor de su corazón  y que picaban que daba gusto y aun así me obligaban a llevar y anda que no daba voces, chillidos y berridos cuando me los ponían.
Luego creces y ves la tele y ahí ya sí que lo han mandado todo al garete porque ves anuncios y el telediario, pero no un telediario cualquiera no, un telediario de un canal concreto porque es el que les gusta a tus padres, también ves series y películas y en eso parece que no hay manipulación pero la hay y es que NADA pero NADA de lo que ves en una pantalla, en un cartel o en cualquier lugar al que quieras mirar esta ahí porque sí porque los porques sí no existen. ¡Que vivan los porques! Después de decir esto, quiero dar por supuesto que ya sabes que tampoco vistes así porque quieres, vistes así por que es lo que se lleva y es que aquí me ves a mi, tengo puestos unos vaqueros pitillo desgastados con los bajos doblados a lo Urquel, una camiseta étnica y unas zapatillas de esas que tanto se llevan ahora. Hace un par de años me negaba a ponerme pitillos y hoy en día cuanto más pitillo mejor.
Hay manipulación, existe, y esta por todas partes. De hecho, tú eres el resultado de todas las técnicas de manipulación de las que hablaba Chomsky. ¡Enhorabuena! Eres exactactamente lo que todo el mundo quiere que seas, bueno no, somos, yo tampoco soy diferente, soy exactamente igual que tú.